lunes, 10 de septiembre de 2007

La bruja mala


Había una vez una bruja que se quería comer a todos las personas del mundo y pasaban los días y la bruja se comía tres personas al día hasta que un día llegó un héroe y peleó con la bruja.Entonces las personas y la bruja decidieron ser muy buenos amigos y una señora buena le dio posada, la bruja trabajó mucho, ganaba mucho dinero, le ayudaba a la gente pobre. Después de esto todos convivieron felices, como hermanos y como familia.

La cartuchera mágica


Había una vez una cartuchera mágica que abría la cremallera. Un día a la niña se le trabo. No era por que se había trabado si no por que la cartuchera no quería abrir más y la niña le echaba de todo, le echaba aceite y nada, entonces le tocó comprar otra. Esa cartuchera consiguió otro dueño al que quiso mucho.

viernes, 7 de septiembre de 2007

La botella mágica


Era una vez una botella mágica que le gustaba que solo una niña llamada Laura la tocara, pero ella no sabía que esa botella era mágica, pero Laura estaba sospechando. Un día la botella le dijo ¡Soy una botella mágica! y la niña le contestó ¿en serio? y la botella llegó y le dijo ¡es en serio!, yo no soy una botella, lo que pasa es que estaba embrujado por una bruja malvada. Y la botella le pidió que por favor la rompiera y la niña le dijo ¿para qué? y la botella le dijo que era para que se le quitara el hechizo y la niña rompió la botella. Entonces se rompió el hechizo. Laura y él se casaron, tuvieron hijos y vivieron muy felices.

Las aventuras de los animales


Una vez en un bosque vivía un canguro y un caballo, eran muy amigos y también había otros animales. El caballo y el canguro cuando hablaban siempre se miraban a los ojos.
Un día los animales del bosque decidieron hacer una boda con todos los animales del bosque. Ellos tuvieron muchos hijos unos caballitos y otros canguritos, nunca se peleaban.
Un día el caballo encontró al canguro con otro caballo y el caballo le pidió el divorcio y el canguro se casó con el otro caballo y nunca se separaron y vivieron felices para siempre.

Carlos y los amigos


Había una vez niño llamado Carlos se fue a pasear con Angie su hermana, a donde vivían los padres. Ellos se querían mucho y les gustaba pasear con los papás por donde había bastantes personas y amigos. Carlos y Angie tenían muchos amigos, eran muy concientes con las cosas de los hermanos los animales.
Un día todos los animales se fueron para el bosque a conseguir comida porque no conseguían, eran muy pobres, no encontraron nada para comer entonces se fueron para una montaña para calentarse, pasaban personas ayudando a los animales con alguna cosa que necesitaran.

El zorro travieso


Cierto día se reunieron varios animales en medio del bosque. Cada uno debía hablar acerca de cual era el animal que más daño le causaba, todos coincidieron diciendo que el que más los ofendía era el zorro. Siempre se comía los animales indefensos y a los que no se comía, los sacaba corriendo por todo el bosque. Se pusieron de acuerdo y le dejaron una trampa. Conquistaron un enjambre de avispas y cada vez que intentaba acercase a un animal una avispa le picaba la cola. El zorro cayó en cuenta, que los demás animales le ponían trampas y decidió no volverles a hacer males y les pidió ser amigos.

Alegría Fantástica


Todos los días hacia la escuela, muchos niños ríen y juegan. Unos juegan al trompo, a las canicas, otros al fútbol y otros moneditas. Siempre comentan sobre historias, cuentos, novelas o patinetas. Con acuarelas o con colores, paisajes hago llenos de flores.
Transcurre el tiempo, con alegría y mucho aprendo de ecología.
Así conozco el universo, sus cuidados y el progreso.
Son muchas cosas por aprender y tengo un mundo por conocer. Quiero crear, quiero soñar con mis amigos, quiero estudiar.

Una amistad imposible


Había una gata y un perro que peleaban por todo diariamente. Vivian en una hacienda grande, con muchos privilegios, buena comida, buenas camas, etc. Los dueños de esa hacienda, eran dos personas muy ricas.
Pero los amos o los dueños de estos animalitos eran personas muy serias y amargadas, nunca les gustaba que ellos se arrimaran donde ellos estaban. Los tenían en su hacienda por necesidad. Hacían muchas fiestas y banquetes, solo las visitas que llegaba a esta hacienda les daban un poco de cariño.
Pasaron varios días y no volvieron a realizar fiestas en esta hacienda. Entonces, el perro y la gata al ver que nadie los consentía, decidieron ser muy buenos amigos y concluyeron que “sin amor, nadie puede vivir”.