jueves, 25 de octubre de 2007

Los animales de alto estrato




Había una vez una jirafa llamada Carla, esa jirafa era muy creída, tenia pocos amigos por su forma de ser, solo tenía un amiga llamada Carolina, ella era una leona.
Un día programaron un fiesta con todos los animales del bosque, invitaron a todos, menos a la jirafa Carla, ni a Carolina la leona. Las dos estaban muy tristes por esto, ellas se dieron cuenta que estaban actuando mal. Entonces los animales del bosque decidieron perdonar a Carla y a Carolina. Carla no volvió a ser creída y todos convivieron felices como hermanos por siempre.

martes, 23 de octubre de 2007

La hacienda los árboles


Había una vez una hacienda llamada los árboles, allí vivía una familia. Los dueños de la hacienda se llaman Maria y Pedro, los hijos se llamaban Cristian, Juan y Laura. Los papás de Maria se llamaban Abraham y Marina.
Los papás de pedro se llamaban Luís y Lituania. Maria y Pedro un día contrataron una señora de servicio llamada Karen. El primer día fue amable con los 4 abuelos. Pasó algún tiempo y Karen se volvió mala con los abuelos y los niños.
Karen fue donde una bruja llamada Arangutés. Ella le pidió el favor de prepárale una pócima envenenada para Luís y Marina, los cuales odiaba mucho.
Un día encerró a los niños en una pieza muy oscura con una vela pequeña, los ponía a lavar el piso, a hacer tareas y ella los amenazaba con una arma para que ellos no fueran ha decir nada. A los abuelos también los encerraba en una pieza con luz y ella cogía un garrote de cuero con el que les pegaba. Karen los sacó a almorzar echándoles la pócima envenenada en el almuerzo. Luís y marina empezaron a vomitar, ellos estaban muy asustados entonces la señora de servicio llamó a Maria, la mamá de los niños y le dijo que Luís y Maria estaban muy enfermos. Maria rápidamente llamó ha su esposo Pedro para que se fuera para la hacienda y llamara a la ambulancia. Al cabo de un rato llegó la ambulancia a llevarse a Marina y Luís. Poco después Maria y Luís se recuperaron. Los niños ya no se aguantaban a Karen, no aguantaban más maltratos, ellos les dijeron a los papas que ella los ponía hacer mucho oficio. Maria y Pedro llamaron a la policía rápidamente, la policía llegó a la hacienda y arrestaron a Karen, la señora de servicio, la condenaron 3 años por haber maltratado a esta familia. Karen aprendió la lección de la necesidad de no maltratar a nadie sin justa causa y ojala en ningún momento. Después de algún tiempo Marina y Pedro perdonaron ha Karen y la volvieron a contratarla viviendo felices por siempre.